En estas fechas siempre se producen reuniones familiares y amistosas, es inevitable. Te juntas con gente que no sueles ver lejos de estas fechas e incluso cumples esa eterna quedada cuando te encuentras con alguien a quien hace tiempo que no ves, despidiéndote con un “a ver si quedamos”. Quedas y todos son risas y alegría ¿porque es navidad?
Ayer tuve una de esas reuniones, una quedada cervecil a mediodía en la plaza de las flores con mis amigos de toda la vida, los del colegio más los que no pudieron evitar nuestra camaradería y se unieron a él. Cierto que faltaron unos cuantos, pero la representación a mi me bastó.
Lo primero que pensé al recibir el sms de Inma fue decir “ésta se ha equivocado” Porque no sabría deciros el tiempo que llevaba sin verla, a ella, a Pablo y a Ana, mención especial para ella.
Que alegría al entrar en “las mulas” y verlos a todos. Parecía que no había pasado el tiempo, todos reunidos, y el sentimiento que aflora. Una conversación con Ana como las que teníamos hace años, una conversación en la que no podía dejar de mirarla a los ojos hasta que una palmadica de Manolillo me sacaba del trance, como la echaba de menos, no lo sabía.
Piensas en qué habría pasado si las cosas hubieran tomado otro derrotero, si aquella nochevieja hubiese pasado de los sentimientos de 2 personas para intentar hacer feliz a otras 2. Fueron buenos tiempos que se vieron truncados por los inevitables acontecimientos de la vida, ninguno de ellos suficiente razón para que pasase tanto tiempo.
Te preguntas si tu vida sería la misma de seguir con ellos, es probable que no tuviera los amigos que tengo ahora, sería una auténtica pena desde luego, el resultado no ha sido mejor ni peor, sólo diferente.
Al ver a la primera persona que te hizo sentir algo realmente fuerte, son inevitables las comparaciones, ¿mejor o peor? Ya os digo, diferente.
Tienes muy claro cuales son tus gustos y la manera de encarrilar la vida, pero todo tiene que ver con tu alrededor, los ambientes en los que te mueves, un gran dicho es que “la cabra tira pal monte”, por lo tanto he de decir que la vida me ha llevado por donde me convenía, por donde debiera haber ido, pero... ¿y si no?, ¿que habría pasado?, ¿qué queda de todo aquello?. ¿Y si pudiera volver atrás?... Volver atrás... cuántas veces he pensado eso estas últimas semanas, hace poco pensaba en qué pasaría si hubiese vuelto unos meses atrás, pero ahora no puedo evitar pensar en si hubiese vuelto 6 años antes, 6 años.... acabo de hacer los cálculos y no me lo creo. Haría las cosas diferente, no mejor, diferente
Volver atrás, hablar con Antonio y Pascual y desencarrilar el tren de mi vida, estudiar, quién sabe si periodismo, educación o psicología, tener una casa de 170m., tarima en el suelo.. No sería mejor, sería diferente
Si existiese una oportunidad de seguir por esos fueros no se que haría, es algo que no se, desde luego sí me ha servido para reflexionar, despejar la mente de ideas que me corroían y recordar viejos tiempos, diferentes, no mejores.
Ahora toca volver al presente y subirse al tren del que compraste el billete, quién sabe que nuevas paradas quedan por recorrer.
Ayer tuve una de esas reuniones, una quedada cervecil a mediodía en la plaza de las flores con mis amigos de toda la vida, los del colegio más los que no pudieron evitar nuestra camaradería y se unieron a él. Cierto que faltaron unos cuantos, pero la representación a mi me bastó.
Lo primero que pensé al recibir el sms de Inma fue decir “ésta se ha equivocado” Porque no sabría deciros el tiempo que llevaba sin verla, a ella, a Pablo y a Ana, mención especial para ella.
Que alegría al entrar en “las mulas” y verlos a todos. Parecía que no había pasado el tiempo, todos reunidos, y el sentimiento que aflora. Una conversación con Ana como las que teníamos hace años, una conversación en la que no podía dejar de mirarla a los ojos hasta que una palmadica de Manolillo me sacaba del trance, como la echaba de menos, no lo sabía.
Piensas en qué habría pasado si las cosas hubieran tomado otro derrotero, si aquella nochevieja hubiese pasado de los sentimientos de 2 personas para intentar hacer feliz a otras 2. Fueron buenos tiempos que se vieron truncados por los inevitables acontecimientos de la vida, ninguno de ellos suficiente razón para que pasase tanto tiempo.
Te preguntas si tu vida sería la misma de seguir con ellos, es probable que no tuviera los amigos que tengo ahora, sería una auténtica pena desde luego, el resultado no ha sido mejor ni peor, sólo diferente.
Al ver a la primera persona que te hizo sentir algo realmente fuerte, son inevitables las comparaciones, ¿mejor o peor? Ya os digo, diferente.
Tienes muy claro cuales son tus gustos y la manera de encarrilar la vida, pero todo tiene que ver con tu alrededor, los ambientes en los que te mueves, un gran dicho es que “la cabra tira pal monte”, por lo tanto he de decir que la vida me ha llevado por donde me convenía, por donde debiera haber ido, pero... ¿y si no?, ¿que habría pasado?, ¿qué queda de todo aquello?. ¿Y si pudiera volver atrás?... Volver atrás... cuántas veces he pensado eso estas últimas semanas, hace poco pensaba en qué pasaría si hubiese vuelto unos meses atrás, pero ahora no puedo evitar pensar en si hubiese vuelto 6 años antes, 6 años.... acabo de hacer los cálculos y no me lo creo. Haría las cosas diferente, no mejor, diferente
Volver atrás, hablar con Antonio y Pascual y desencarrilar el tren de mi vida, estudiar, quién sabe si periodismo, educación o psicología, tener una casa de 170m., tarima en el suelo.. No sería mejor, sería diferente
Si existiese una oportunidad de seguir por esos fueros no se que haría, es algo que no se, desde luego sí me ha servido para reflexionar, despejar la mente de ideas que me corroían y recordar viejos tiempos, diferentes, no mejores.
Ahora toca volver al presente y subirse al tren del que compraste el billete, quién sabe que nuevas paradas quedan por recorrer.
