Esta mañana, cuando he vuelto de correr con mis llaves en la mano y me disponía a abrir la puerta de abajo, cuál es mi sorpresa cuando de repente mi llavero se deshace en mis propias manos quedando tal que así:
Este llavero ya llevaba mucho tiempo conmigo. No recuerdo de dónde salió, seguramente me lo regalaría alguién, como todos los que tengo, ya que yo nunca me he comprado llavero alguno.
Un llavero que traté de reparar incluso cuando en 2º de bachiller el "simpático" de César me lo cubrió de tipex en un intento de convertirlo en un llavero madridista.Con saña y esmero logré quitarle esa capa blanquecina-pestosa que aún deja restos en el escudo como se puede apreciar en la foto si la miráis en detalle.
Esta vez creo que ha llegado su fin, pues ni el pegamento creo que ya lo salve. Me despido de él con estas líneas y empezaré a buscarle sustituto, sólo espero que no sea una premonición del futuro del equipo culé para esta temporada...
Un llavero que traté de reparar incluso cuando en 2º de bachiller el "simpático" de César me lo cubrió de tipex en un intento de convertirlo en un llavero madridista.Con saña y esmero logré quitarle esa capa blanquecina-pestosa que aún deja restos en el escudo como se puede apreciar en la foto si la miráis en detalle.
Esta vez creo que ha llegado su fin, pues ni el pegamento creo que ya lo salve. Me despido de él con estas líneas y empezaré a buscarle sustituto, sólo espero que no sea una premonición del futuro del equipo culé para esta temporada...
Ya sabes que precisamente eso es!!! :p
ResponderEliminar¿No recuerdas quién te lo regaló? ejem ejem, solo por eso deseo que eso sea una premonicion.
ResponderEliminar¿Crees en Dios?
¿Eso es porque me lo regalaste tú, Diego?
ResponderEliminarpodría ser
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