2008

Aquí tenéis un resumen de 2008, que supongo que gracias a mi mala memoria será corto.

Para empezar el año un viaje a Barcelona junto a Luis y Joa con el objetivo de ver la ciudad Condal, amén de un partido entre el Barça y el Real Murcia (4-0 con exhibición de Tity Henry)

Febrero empezó como todos con los exámenes universitarios, días de estudio que conllevan encierro. Entre medias la boda de mi prima Myriam, reunión de primos, que son para retener en la memoria, siempre me siento henchido de orgullo de la familia que tengo, sentimiento que se acrecienta cuando nos juntamos todos en un acto como éste. Los mejores 20 y tantos primos que se pueden tener junto con sus respectivos novios/as, en el que se puede destacar a mi cuñao Joaquín, simpre el showman de cualquier reunión, para partirse de risa con él. Supongo que mi tío pensó lo mismo cuando después de ésto nos invitó a todos a Marbella, pagandonos el correspondiente hotel, a parte de un reservado con nuestro en una de las discotecas del lugar.

El fin de los exámenes no trajeron alegrías precisamente, aunque quedaba un largo cutrimestre por delante, que comenzó con el nacimiento del blog de “yovendielmundo”, que trajo abuenas entradas cargadas de polémica, una de ellas tan fuerte que desembocó en la creación de este blog.

Un año donde a parte del viaje a Barcelona hubo más, como el de Granada, a las fallas de Valencia improvisado el día anterior o el último a Londres, amén de los viajes veraniegos a la playa.

Un gran verano, donde el comienzo lo podríamos poner en la celebración del cumpleaños nuevamente a dúo entre Joa y yo. Un cumpleaños donde estuvieron grandes amigos, faltaron otros cuantos y con dos buenas incorporaciones. Un buen día que sirvió para conocerlas mejor y sentir algo más por alguien, algo que ya se estaba cuajando. Este sentimiento fue derivando durante todo el verano, hasta que en el fin del estío y la llegada de la caída de la hoja, me llevó a hacer algo que jamás en mi vida hice y que creí que nunca sería capaz de hacer Algo que piensas que cuando lo hagas, la simple sinceridad te llevará al éxito, un éxito que creías infundado por las personas que te aprecian, craso error, estas personas solo quieren lo mejor para ti y son incapaces de darte un consejo objetivo. Nada acabó como debiera y solo sirvió para ver que no hay que dejar para mañana lo que puedas hacer hoy. Al menos eso sí, sirvio para quitarme todo eso de encima y volver a pensar en mis cosas, sin tensión ni deducciones absurdas.

Por lo tanto, el verano acabó con ciertos errores, más viajes a la playa y un nuevo año recepcionando mercancia en el Carrefour, total para invertir todo en la matrícula de la Universidad. Nuevos conciertos, Gritando en Silencio se destapó como un gran grupo con mucho futuro, uno más en Alhama donde, junto a grandes actuaciones de Benito Kamelas y Dr. Sapo entre otros, ese día sirvió para conocer a nueva gente de las que merece la pena, con una conexión que perdurará en el futuro, porque en esta vida hay realmente poca con la que realmente te sientes agusto y cuando conoces a gente así no tienes que dejarlo correr.

Y abrí mi mente a conciertos no Estoperos, acogiendo un nuevo gusto al rock&roll tardío y con prisas, creyendo que la Jose y Raúl serían mis maestros, para que al final tuviera que buscar otros compañeros que me llevasen por el camino del aprendizaje.

El otoño llegó con un nuevo curso universitario que si Dios quiere será el último. Y tras realizar allí por noviembre esa desfachatez descubriendo que hay locuras luisianas que pueden llevar razón, me llevó a borrarme la memoria para volver a empezar.

El año terminó con un nuevo plan improvisado de nochevieja que salió a las mil maravillas, con buena gente y nuevas experiencias que contar, o no. Todo gracias a nuestro amigo Simba.

Este año ha servido para aprender nuevas cosas y aprender de los errores, para que el nuevo año sea algo mejor. Y pedir al nuevo año terminar la carrera, forrarme de dinero y buena salud supongo, algo tan típico como esta entrada...

Que se cumplan vuestros deseaos, pero antes los míos.