Hola chavales!! Aprovecho mi pseudolibertad para poneros una nueva entrada.
¿Recordais (algunos) el chiste de las magdalenas que intentaba contaros? Ese que era superlargo y que al final os quedabais con una cara diciendo: "Vaya decepción, apuntaba maneras pero vaya...". Pues después de remirarlo, me he dado cuenta que lo bueno de este chiste no es el chiste en sí, sino la manera de contarlo.
Por lo tanto os paso lo que yo ví y por qué me pareció tan gracioso. Sin duda lo mejor es la historia contada con el gracejo de Santi Rodríguez, el archifamoso "frutero" de 7 vidas
jajajaja cierto es el tipico chiste sin fuste ninguno que contado con un poquito de labia hace que acabes partiendote.
ResponderEliminarYo también soy de las que fastidia los chistes ¬¬ xDD
Genial! Me encanta ese chiste. Es el típico que lo cuentas y si no eres Santi Rodríguez no tiene puta gracia.
ResponderEliminarMuy cierto Chespi, el otro día contó uno Arguiñano bueníiiisimo!! otro que tal XD
ResponderEliminarPor cierto, vi tu blog y me mola, a ver si nos comentamos a menudo mutuamente!!
PD: Lo típico, a ver si jugamos un partidico y... ¡¡cortate el pelo!!
jajajjaa Qué buenoooo!!! jajajja
ResponderEliminarPero me gustaría que un día me lo contaras tu para ver tu versión jajajaj