Va de negros

El triunfo de la raza negra ya no solo se limita al tamaño del miembro viril. Poco a poco el cerebro de la humanidad va creciendo, incluso en los, anteriormente conocidos com raza superior, blancos. Se persigue el racismo casi exageradamente, como en las competiciones deportivas, la gente es más solidaria y la opresión ultraderechista cada vez oprime menos nuestro país, aunque siempre hay cafres de poca sesera, sobretodo entre los más mayores.

Una muestra es el triunfo de dos negros de pura raza.

Barak Obama parece que será el claro ganador de las elecciones de mañana en EE.UU, un país donde, no hace mucho, el Ku Klux Klan perseguía a las personas de ésta raza e incluso pocos años atrás les era vetado el subirse a ciertos transportes públicos reservados a los blancos. Parece increible, pero Estados Unidos ha aprendido, y si esos burros pueden, nosotros también. Y por si algún cafre se lo pregunta, la respuesta es sí, la Casa Blanca seguirá llamándose así.

El segundo ejemplo es el de Lewis Hamilton, odiado en España no por ser negro, aunque siempre hay algún retrasado mental que le critica por este simple hecho, sino porque el tío es un capullo más alla de su color de piel.

Seguro que si Michael Jackson hubiese sabido ésto, ahora mismo no parecería el doble de Skeletor en la película de He-Man. Los negros al poder, mal que le pese a la Reina o la grandísima Ana Rosa Quintana, y para regocijo de mi hermana.